EL NUEVO DIARIO La joven Rodríguez cuenta que en compañía de una amiga abordó el taxi de Singh a eso de las 11:30 de la noche en El Bronx para que las transportara a Manhattan. “A la altura de la calle 65 y avenida Broadway, le pedí que detuviera el vehículo, porque estaba conduciendo con exceso de velocidad y yo, me estaba mareando y a punto de vomitar”. Narra que el taxista ignoró la petición. “Siguió manejando rápido y no me pude aguantar, tuve que vomitar”, añadió la joven hija de padre dominicano y madre puertorriqueña. La reacción violenta del chofer fue la de comenzar a insultar a las dos mujeres, golpeando a Rodríguez tan fuerte que ella cayó al piso y se rompió las dos muñecas. “Cuando salí del taxi, reclamándole que no nos faltara el respeto de esa forma, entonces, volvió a golpearme rudamente en la cabeza”, relata la joven dominico boricua mostrando las muñecas enyesadas y dice que la lección que el chofer debe aprender es la de no ponerle las manos encima a nadie y mucho menos a una mujer nunca. Pero se queja de que la justicia no haya hecho nada y pide que las autoridades castiguen con la cárcel al conductor agresivo. Sostiene que con ella la policía cometió una injusticia, porque muchos testigos presenciaron la agresión, pero los oficiales dejaron ir al taxista esa misma noche. “Eso es injusto, porque mientras yo estoy mal, él está haciendo las cosas que hace todos los días. No he podido regresar al trabajo y no puedo hacer las cosas simples de una persona normal”, agregó la mujer atacada. Explicó que está sufriendo un trauma y que no hasta antes de ayer (miércoles) no había salido de su casa, pero tuvo que hacerlo para llevar unos papeles a Manhattan. Una hermana suya tuvo que tomar días libres en el trabajo para ayudarla en los menesteres diarios. Indicó que a partir de ese momento, siente cierta “fobia” por Manhattan. Si el taxista es hallado culpable se enfrenta a 1 año de cárcel. El director de Relaciones Públicas de la Comisión de Taxis y Limosinas de Nueva York (TLC, siglas en inglés) Allan Fromberg, dijo que el chofer acusado por la joven es taxista desde 1999n y en su récord tiene tres violaciones de tránsito. La TLC lo ha suspendido del trabajo hasta tanto la justicia aclare la situación, explicó el funcionario. Si va a la cárcel, no podrá volver a manejar jamás un taxi en Nueva York, según las regulaciones de esa agencia. Autor: Miguel Cruz Tejada
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