martes, 30 de junio de 2009

Cae otro avión con 158 personas; un niño de cinco años es único sobreviviente

ALMOMENTO

Familiares de los pasajeros del Airbus siniestrado en el Índico lloran en Marsella, al sur de Francia
YEMEN.- Un pasajero de los 158 que viajaban a bordo del Airbus 310-300 que se precipitó en el Océano Índico cerca de las islas Comoras, ha sido rescatado. Según un portavoz del Ministerio de Transporte de las Comores, se trata de un niño de cinco años, que se encuentra aún en los botes, que buscan a otros supervivientes.

Horas antes el vicepresidente de la aviación civil yemení, Mohamed Abdelrahman Abdelqader, había anunciado el hallazgo de los primeros cadáveres de los pasajeros. En una conferencia de prensa, Abdelrahman precisó que el avión, un Airbus 310-300, había salido de Saná a las 18.45 hora local (15.45 GMT), en el vuelo IY-626, con 158 personas a bordo entre pasajeros y tripulación.

La directora del departamento de Solidaridad del Gobierno comorense, Fatima Hach Abdala, en declaraciones a Al Jazzera comentó que hasta el momento han sido recuperados siete cuerpos sin vida.

Entre las 158 que viajaban en el avión de la aerolínea estatal yemení Yemen Airways siniestrado había 66 ciudadanos franceses, según informó el aeropuerto de París. Un portavoz de la compañía informó de que el aeroplano procedía de París, había hecho escala en Yemen y cubría la ruta de Saná a Moroni, en el archipiélago de las Comoras.

El avión perdió el contacto con la torre de control a la 01.51 hora local (22.51 GMT), cuando se preparaba para el aterrizaje.

El vicepresidente de la aviación civil yemení explicó que arreciaba una tormenta en el momento del accidente y que el viento soplaba a 61 kilómetros por hora. Una testigo de los hechos indicó que la aeronave se precipitó al mar envuelta en llamas, según declaraciones del portavoz del gobierno yemení, Abdourahim Said Bacar.. La mujer "vio llamas saliendo del avión", señaló. Francia detectó defectos en el avión El secretario de Estado de Transportes francés, Dominique Bussereau, desveló por su parte que la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) de Francia había constatado "cierto número de defectos" en el avión yemení que se precipitó al océano Índico frente a las costas de la islas Comores con 153 personas a bordo. El aparato, de la compañía Yemení, "había sido controlado en 2007 por la DGAC en Francia y se habían constatado un cierto número de defectos", precisó el responsable francés en declaraciones a la cadena de televisión i-Télé. A partir de entonces, el avión, un A310-300, no volvió a volar "en nuestro país", añadió Bussereau. La aerolínea yemení explotaba desde octubre de 1999 el aparato siniestrado, según un comunicado difundido por Airbus, en el que el constructor aeronáutico europeo precisa que el avión implicado en el accidente salió de la cadena de producción en 1990. Había acumulado 51.900 horas de vuelo en 17.300 trayectos, añade la nota, en la que Airbus anuncia que proporcionará toda la ayuda necesaria a las autoridades y los expertos de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA) francesa encargados de esclarecer el accidente. Este nuevo siniestro aéreo recupera a la memoria el accidente del vuelo AF447 ocurrido el pasado 1 de junio sobre el océano Atlántico. 228 personas, la mayoría brasileñas y francesas, desaparecieron cerca de la isla Fernando Noronha. Aún se desconocen las causas de aquel trágico accidente, mientras las tareas de búsqueda de los cuerpos de los pasajeros habiéndose recuperado sólo 51 cadáveres. Mientras, las cajas negras del Airbus siguen sin aparecer, cuando sólo quedan 24 horas para que las balizas dejen de emitir la señal.