primerahora.com- Mario Alegre Femenías / Primera Hora
Durante el día, sobre todo los domingos, “Eddy” es un ministro cristiano, una figura ejemplar para su congregación, un individuo vertical y digno de admiración. Pero una vez sale de la iglesia, esconde la Biblia en una bolsa, se cubre el rostro con una gorra y gafas oscuras, y hace de las suyas
Cristiano de la Secreta, producción dominicana que estrena hoy en Puerto Rico, es una película inofensiva y liviana, y éstos no son necesariamente atributos. Sus momentos cómicos –si es que se pudiera decir que tiene algunos- aparecen sólo por breves segundos a través del humor físico, aunque –para su beneficio- nunca grosero ni chabacano. Éste, aunque usted no lo crea, es su mayor problema. El filme, dirigido por Archie López y escrito por José García, es como si se tomara una comedia picante para adultos y se reeditara para el público general. Las situaciones capaces de provocar carcajadas están ahí; los personajes cómicos también. Pero el libreto los restringe en este mundo que podría ser clasificado “PG”, cuando en realidad debería ser “R”, y no les permite manifestarse en su totalidad. Peor aún, en los últimos minutos la trama da un giro de 180 grados que se siente ridículo y forzado, haciendo ver al resto de la película como un mero pretexto para llevar un mensaje religioso innecesario. Si la intención del guionista era transmitir la importancia de los valores cristianos, había mejores y más efectivas formas de hacerlo sin engañar al público. Por su parte, el protagonista Raymond Pozo (Perico ripiao) aparenta ser un actor con un talento natural para la comedia. Lamentablemente, esta cinta no lo aprovecha a él ni al resto del elenco. Visto de esta forma, se podría decir que el filme es malo, pero la realidad es que no lo es. Lo que produce es indiferencia y un poco de resignación ante una oportunidad desaprovechada. El que usted lo disfrute dependerá de su sentido del humor.
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