ALMOMENTO
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SANTO DOMINGO.- Calles de barrios de la Capital y provincias han sido convertidas en piscinas por personas que prefirieron permanecer en sus casas durante el largo feriado de Semana Santa, compelidos muchos de ellos por las actuales circunstancias económicas. Miles de piscinas portátiles han aparecido como por arte de magia en calles del Distrito Nacional, provincia de Santo Domingo, Santiago, Puerto Plata, San Francisco de Macorís, San Cristóbal, Barahona y otros pueblos de la República Dominicana,
según han constatado reporteros de diversos medios.
Una reciente encuesta de la firma pesquisadora ASISA GROUP, que pronosticó con exactitud la victoria del presidente Leonel Fernández en las últimas elecciones presidenciales, afirma que alrededor del 60 por ciento de los domincanos optarían este año por permanecer en casa, al tiempo que reflejó los gastos que ocasionan diversas actividades habituales tales como visita a familares, estancia en centros turísticos, viajes a las playas o al exterior.
Un importante sector de la ciudadanía decidió permanecer en sus hogares ante las inseguridades económicas generadas por la crisis económica mundial, pero también deseosos de que sus hijos disfruten de alguna forma del receso escolar por la Semana Mayor y han ingeniado una forma económica: colocar sus piscinas portátiles en las cuales comparten con familiares y amigos y, tal vez, sueñan con tiempos mejores para sus desmedrados bolsillos.
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