Once personas que fueron apresadas durante un allanamiento realizado en el sector Manganagua, de esta capital, permanecen
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detenidas en el Palacio de la Policía Nacional para fines de investigación con relación al secuestro del joven Eduardo Antonio Baldera, por cuya liberación sus captores exigen cinco millones de dólares.
Los detenidos, mediante la orden 773-09 emitida por el juez de la Instrucción del Distrito Nacional, son interrogados para establecer su presunta participación en el secuestro del joven Baldera, perpetrado el pasado 18 de septiembre en Nagua. El allanamiento fue realizado en la calle Higüey, número 4, del referido sector próximo a la 1:00 de la tarde y culminó a las 2:40.
Los detenidos para fines de investigación son Carlos Augusto Guerrero, Joel Almonte Santana, Máximo Corona Zorrilla, Ramón Regalado García, José Francisco Serrano Herrera, Juan Carlos Herrera Robles, Genaro Regalado Herrera, Meili Almonte Méndez, Mayra Méndez Silverio, José Israel Rondón y Yubelkis Almonte Herrera.
En torno al caso, el vocero de la Policía, general Nelson Rosario, dijo que todos los detenidos son investigados por el secuestro del joven Baldera, pero que aquellos que no tengan ninguna relación con el mismo serán puestos en libertad de las próximas horas.
Pidió a los familiares del secuestrado y a la población paciencia, al tiempo de garantizar que las autoridades lo rescataran con vida.
De igual manera, el general Rosario, exhortó a los secuestradores a desistir de sus intensiones, liberar al joven y entregarse a las autoridades.
El operativo fue realizado por la Unidad Antisecuestro de la Policía y representantes del Ministerio Público.
Padre de secuestrado afirma sólo tienen 2 millones pesos
Este martes los familiares del joven Eduardo Antonio Baldera, secuestrado el pasado 18 de septiembre en Nagua, afirmaron que en el hecho hay más personas envueltas, y entiende que el móvil del chantaje es el dinero, por lo que manifestaron que sólo tienen 2 millones de pesos y los secuestradores piden 5. Asimismo dijeron que “estamos seguros que hay otras gentes involucradas en el hecho, además de los siete detenidos que tiene la Policía Nacional, y el prófugo identificado”, sostuvieron los familiares.
El presidente de los Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, ofreció su apoyo a la familia del joven secuestrado a través de una rueda de prensa, donde Francisco Eduardo Baldera, padre del secuestrado, manifestó que todavía no le ha escuchado la voz a su hijo, que no saben si está vivo o muerto.
“Cuando los secuestradores llamaron dijeron tenemos a su hijo y queremos 5 millones de dólares y después volvieron a llamar y dijeron que eran 5 millones de pesos, pero no escuché la voz de mi hijo, no se si está vivo o muerto”, indicó.
Dijo que los secuestradores estaban ubicando varias personas para cometer el hecho, pero que al parecer su hijo Eduardo Antonio fue el que más fácil que encontraron.
Destacó que su hijo es un joven estudiante de Contabilidad y deportista, y que no tenía problemas con nadie, y puso como ejemplo que el pueblo de Nagua ha hecho oraciones para que su hijo aparezca y eso es por su buen comportamiento en su comunidad.
Informó que el pueblo de Nagua realizará varias actividades para lograr que los secuestradores devuelvan sano y salvo a su hijo, quien fue raptado cuando se encontraba en la casa de su novia. Entre los actos harán una misa hoy a las 7:00 de la noche, que será oficiada por el padre Rogelio Cruz, en la iglesia Santísima Trinidad, en Nagua, y mañana una vigilia en el parque de esa ciudad a las 5:00 de la tarde.
Eduardo Baldera dijo que confía en que las autoridades den con el paradero de su hijo y lo rescaten sano y salvo como han prometido.
En ese sentido, destacó que aunque las autoridades han sido herméticas con las informaciones entienden que lo hacen con el objetivo de no entorpecer las investigaciones.
De su lado, Pedro Baldera Germán, tío del joven, y vocero de la filial de los Derechos Humanos en Nagua, informó que la Policía persigue a Cecilio Díaz (Manuel) y creen que hay más personas involucradas, debido a que las llamadas que han recibido aparentan ser voces diferentes.
Indicó que el móvil del secuestro ha sido por interés económico y pidió a los captores que devuelvan a su pariente sano y salvo, “pues nos imaginamos que al igual que nosotros ellos también son padres de familias, y, si no lo son, de seguro que son hijos de personas con sensibilidad humana, que conocen el dolor y desasosiego que sufre una familia en situaciones como ésta”.
Autor: JACQUELINE MORROBEL
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