martes, 5 de abril de 2011

Más jóvenes latinas piensan en suicidarse

A nivel nacional, al menos 11% de las adolescentes latinas han intentado suicidarse. Julian Martin / EFE

NUEVA YORK — Una hispana de 14 años habló ante miembros del Concejo Municipal ayer sobre la lucha contra la depresión que casi terminó en un suicidio. Esta niña de El Bronx —que pidió que no se usara su nombre— admitió que se sentía hostigada por sus compañeros de clase, quienes la llamaban  “mexicana” en vez de su nombre.

Ella no está sola. En el 2009, en la ciudad de Nueva York, casi el 15% de latinas en escuela secundaria  intentó suicidarse una o más veces. Esto es una en cada seis,  cantidad que es casi dos veces superior  que la registrada en el 2007, según una encuesta del Centro para la Prevención de Enfermedades (CDC) en el que participaron 9.469 estudiantes en escuelas secundarias de Nueva York. Mientras tanto,  10,2% de niñas afroamericanas atentaron contra sus vidas, y 6,2% de niñas blancas hicieron lo mismo.

A nivel nacional,  11% de las latinas que participaron en la encuesta habían atentado contra sus vidas.

El condado con el mayor número de intentos de suicidios entre latinas fue Brooklyn, donde más de 21%  reportaron haber atentado contra sí mismas durante el pasado año. En Staten Island, 16% reportaron haber hecho lo mismo; en El Bronx, 15%; en Queens y Manhattan, alrededor de 12%.

“Este es un asunto serio dentro de la comunidad latina y necesitamos enfrentarlo o vamos a ver a más familias desbaratadas porque una de sus integrantes optó por terminar con su vida”, declaró Julissa Ferraras, concejal de Queens que lidera el Comité de Asuntos de las Mujeres.

Lily Tom, subcomisionada del Buró de Niños, Jóvenes y Familias del Departamento de Salud de la Ciudad, habló sobre la encuesta y apuntó que en el mismo periodo, sólo hubo 20 suicidios completos entre niñas latinas. En general, el número de suicidios   fue más alto entre niños, mientras que el número de hospitalizaciones por heridas auto-infligidas era más alto entre las niñas.
Según Tom, el suicidio no se puede tratar de una forma aislada y frecuentemente viene acompañado de consumo excesivo de alcohol, relaciones románticas abusivas y depresión. Para combatirlo, padres y maestros deben saber reconocer estos factores. Además, “debemos trabajar para luchar la stigma, el silencio y la vergüenza que rodea la aflicción psicológica y la enfermedad mental”.
Tom aseguró que la ciudad había llevado a cabo una campaña para alcanzar a estas niñas latinas,   implementando un portal de web para jovenes y LIFENET, un teléfono gratuito accesible en varios idiomas las 24 horas. Además, 257 escuelas ya tienen clínicas de salud mental.  Preguntada sobre  cómo la ciudad iba a proveer recursos, Tom se limitó a decir: “Va a ser otro año difícil en términos del presupuesto”.

Según expertos, es difícil bregar con el problema debido a recortes. algunos proveedores, como un programa de apoyo en el Hospital Bellevue, ya han cerrado. Los expertos insistieron en que la solución es proveer apoyo  a nivel de la comunidad, con psicólogos y trabajadores sociales que hablen español, en vez de hacerlo en los hospitales y las escuelas.

Rosa Gil, la presidente de la organización Comunilife, que inició un programa en El Bronx y Brooklyn para las niñas latinas con tendencias al suicidio “La Vida es Preciosa” insistió en que el problema más común era el “choque cultural” entre madres inmigrantes y sus hijas.  “La madre viene de una cultura que enfatiza obediencia, docilidad, dependencia, y la hija de una cultura que valora independencia, individualismo, competición”, dijo Gil, que recordó que a veces estas niñas y sus madres literalmente no hablan el mismo idioma.
Cuando ocurre una crisis en esta situación, las consecuencias pueden ser fatales. La edad más común para un intento de suicidio son los 14 años.
Lilian Rodríguez López, presidenta de la Federación Hispana, explicó el problema como parte de una crisis más general dentro de la comunidad latina.

“El asunto es una falta de esperanza”, dijo Rodríguez, quien enumeró los problemas que afligen las niñas latinas además del suicidio: la violencia de pandillas, el embarazo adolescente, el abandono del estudio antes de graduarse.