Ya sea que uno conduzca su propio coche, tome el autobus, o vaya en bicicleta, si está en medio mucho tráfico, el riesgo de ataque al corazón se triplica en tan sólo una hora.A pesar de lo que cabría esperar, no es por culpa del nerviosismo o por las bocinas de los autos, sino por la polución del aire, o sea por los gases que emiten los coches.
Los investigadores, del centro Helmholtz , de Munich, Alemania, estudiaron 1454 casos de personas que sobrevivieron a un infarto. Muchos de ellos habían estado dentro de un tráfico severo la hora anterior al
ataque cardíaco. Continue Leyendo
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