EL NUEVO DIARIO
Glendale (Arizona, EEUU), 1 mar (EFE).- El propietario de los Dodgers de Los Ángeles, Frank McCourt, dijo sentirse un poco frustrado por no poder celebrar como pretendía, la inauguración del campo de entrenamientos de 100 millones de dólares que compartirán con los Medias Blancas de Chicago.
Uno de los motivos de su molestia fue que aún no llega a un acuerdo con el guardabosques dominicano Manny Ramírez.
"Me siento un poco frustrado", comentó McCourt, quien agregó que "la razón es que queríamos tener todo solucionado para el viernes, y hablar hoy de Ramírez, como jugador de los Dodgers, pero en vez de eso tenemos que seguir hablando de las negociaciones con él".
Los Dodgers le han hecho a Ramírez tres ofertas, la más reciente por una temporada y 25 millones de dólares, pero el pasado jueves el agente de Ramírez solicitó que la oferta cambiara a dos temporadas y 45 millones de dólares, lo cual el equipo lo interpretó como una señal de que las negociaciones habían terminado.
"Cada día las cosas están cambiando, por lo que necesitamos concentrarnos en el asunto", dijo McCourt, quien agregó que "prácticamente nos encontramos exactamente en el mismo lugar en que estábamos en noviembre pasado".EFE
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