Policías federales presentan a Arturo Gallegos Castrellón, alias "El Farmero" (c), de 32 años y presunto líder de la organización delictiva "Los Aztecas" el domingo 28 de noviembre de 2010, en Ciudad de México.
By Agence France Presse
CIUDAD JUAREZ
Un jefe de `Los Aztecas' detenido el fin de semana, confesó a las autoridades de México ser responsable de 80 por ciento de los homicidios en Ciudad Juárez --que suman más de 2,700 este año--, aunque el señalado real líder de esa pandilla, Eduardo Ravelo, continúa prófugo.
Entre los crímenes confesados por el detenido, identificado como Arturo Gallegos (``El Farmero''), se encuentran el de una pareja estadounidense --una empleada del consulado en Ciudad Juárez y su esposo guardián de El Paso-- ocurrido en marzo y la matanza de 14 personas en una fiesta juvenil en enero, dijo la policía.
Luis Cárdenas, jefe de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal, aseguró que ``El Farmero'' confesó haber ordenado 80 por ciento de los crímenes registrados los dos últimos años en esa ciudad de 1.3 millones de habitantes.
Cárdenas no mencionó el vínculo de Gallegos con Ravelo, que tras el crimen de los dos estadounidenses fue incluido por el FBI en su lista de más buscados y considerado hasta ahora por Washington como el hombre más poderoso de ``Los Aztecas''.
Desde el asesinato de la funcionaria consular y su esposo, el gobierno mexicano anunció que aceptaría cooperación estadounidense en las pesquisas. Medios mexicanos estiman que hasta 200 agentes del FBI trabajan en forma encubierta en Ciudad Juárez con el objetivo de desvertebrar a ``Los Aztecas''.
Lo último que se supo de Ravelo es que se habría sometido a una cirugía plástica, según la revista Proceso hace unos meses.
Nacido en 1968 y detenido en Estados Unidos en los años noventa, Ravelo tiene una cicatriz en la cara y numerosos tatuajes, señala su ficha policial.
``Ravelo sigue siendo buscado intensamente, él maneja la estructura de `Los Aztecas', aunque se trata de una organización que opera en forma muy compartimentada'', según un jefe policial en Ciudad Juárez.
Gallegos es el octavo miembro de ``Los Aztecas'' capturado en relación con el asesinato de la pareja de EEUU. Uno de los detenidos fue extraditado en septiembre a Estados Unidos.
``Los Aztecas'', una pandilla surgida hace dos décadas entre presos mexicanos para defenderse en cárceles de Texas y ahora conformada por unos 2,000 miembros, se ha convertido en el principal soporte del cártel de Juárez, liderado por Vicente Carrillo.
Carrillo, debilitado por una cruenta disputa con el cartel de Sinaloa, que lidera el también prófugo Joaquín `El Chapo' Guzmán, ha entregado a ``Los Aztecas'' funciones de confianza en el trasiego de drogas y en actividades operativas, más allá de la labor de pistoleros, según un expediente de la Procuraduría (fiscalía) mexicana que cita a un testigo protegido.
Una muestra de ello es que Ravelo mantendría contacto directo con el capo de la organización Vicente Carrillo.
El gobierno mexicano atribuye a la disputa entre los carteles de Juárez y Sinaloa la mayoría de los 28,000 homicidios ocurridos en México desde el 2006 cuando el presidente Felipe Calderón ordenó al ejército involucrarse en la lucha antidrogas.
Las rutas que pasan por los alrededores de Ciudad Juárez y conducen a los estados sureños de Nuevo México y Texas, permiten introducir hasta 40 por ciento de la cocaína que desde México ingresa hacia EEUU, estima un informe de la ONU.
http://www.elnuevoherald.com
Entre los crímenes confesados por el detenido, identificado como Arturo Gallegos (``El Farmero''), se encuentran el de una pareja estadounidense --una empleada del consulado en Ciudad Juárez y su esposo guardián de El Paso-- ocurrido en marzo y la matanza de 14 personas en una fiesta juvenil en enero, dijo la policía.
Luis Cárdenas, jefe de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal, aseguró que ``El Farmero'' confesó haber ordenado 80 por ciento de los crímenes registrados los dos últimos años en esa ciudad de 1.3 millones de habitantes.
Cárdenas no mencionó el vínculo de Gallegos con Ravelo, que tras el crimen de los dos estadounidenses fue incluido por el FBI en su lista de más buscados y considerado hasta ahora por Washington como el hombre más poderoso de ``Los Aztecas''.
Desde el asesinato de la funcionaria consular y su esposo, el gobierno mexicano anunció que aceptaría cooperación estadounidense en las pesquisas. Medios mexicanos estiman que hasta 200 agentes del FBI trabajan en forma encubierta en Ciudad Juárez con el objetivo de desvertebrar a ``Los Aztecas''.
Lo último que se supo de Ravelo es que se habría sometido a una cirugía plástica, según la revista Proceso hace unos meses.
Nacido en 1968 y detenido en Estados Unidos en los años noventa, Ravelo tiene una cicatriz en la cara y numerosos tatuajes, señala su ficha policial.
``Ravelo sigue siendo buscado intensamente, él maneja la estructura de `Los Aztecas', aunque se trata de una organización que opera en forma muy compartimentada'', según un jefe policial en Ciudad Juárez.
Gallegos es el octavo miembro de ``Los Aztecas'' capturado en relación con el asesinato de la pareja de EEUU. Uno de los detenidos fue extraditado en septiembre a Estados Unidos.
``Los Aztecas'', una pandilla surgida hace dos décadas entre presos mexicanos para defenderse en cárceles de Texas y ahora conformada por unos 2,000 miembros, se ha convertido en el principal soporte del cártel de Juárez, liderado por Vicente Carrillo.
Carrillo, debilitado por una cruenta disputa con el cartel de Sinaloa, que lidera el también prófugo Joaquín `El Chapo' Guzmán, ha entregado a ``Los Aztecas'' funciones de confianza en el trasiego de drogas y en actividades operativas, más allá de la labor de pistoleros, según un expediente de la Procuraduría (fiscalía) mexicana que cita a un testigo protegido.
Una muestra de ello es que Ravelo mantendría contacto directo con el capo de la organización Vicente Carrillo.
El gobierno mexicano atribuye a la disputa entre los carteles de Juárez y Sinaloa la mayoría de los 28,000 homicidios ocurridos en México desde el 2006 cuando el presidente Felipe Calderón ordenó al ejército involucrarse en la lucha antidrogas.
Las rutas que pasan por los alrededores de Ciudad Juárez y conducen a los estados sureños de Nuevo México y Texas, permiten introducir hasta 40 por ciento de la cocaína que desde México ingresa hacia EEUU, estima un informe de la ONU.
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