SANTO DOMINGO.- Cuando comenzó a conectar la plancha del sastre de su pueblo a los siete años, Arcadio Díaz nunca imaginó que ese era el inicio de un rosario de éxitos que incluiría la pretensión de querer inclusive, lograr una marca país.
Sí, así como lo está leyendo. Consciente de que gracias a la acogida de las guayaberas que confecciona, ha logrado literalmente cambiar su apellido Díaz por el de “Chacabana”, Arcadio quiere ahora imponer un sello de identidad a través de la moda.
Su nuevo reto consiste en internacionalizar la chacabana en los mercados de Estados Unidos y Europa, al punto de que cuando alguien la luzca, se pueda advertir que es una pieza que identifica a los dominicanos.
“Es como poner un sello a un producto que salga de nuestro territorio, buscando imponer una marca país”, comenta el diseñador.mas aqui
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