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KINITO
Ello pese a la mezcla de sol y lluvia que le deparó la naturaleza, porque ni la caída de tres aguaceros impidió que la multitud bajara el ánimo ni el entusiasmo que le llevó a disfrutar de la rica cartelera que los organizadores del evento habían preparado para la ocasión.
La parte estelar le fue reservada a Sergio Vargas en el cierre, con su conocido repertorio de éxitos del pasado y el presente, el cual fue antecedido por Milly, quien por lo visto tiene una magia para lidiar con éxito y conseguir ser aceptada por el público puertorriqueño.
Y es que a diferencia de lo que acontece en Dominicana, en Puerto Rico el banderín del merengue ha sido también ondeado en manos femeninas, a juzgar por lo que ha ocurrido con Olga Tañón, quien se erigió en una líder del género.Se pudo además apreciar con la actuación en el Festival de la merenguera Guiselle, quien puso ded relieve la gracia y el encanto femenino de la mujer boricua en el merengue durante su exitosa y aplaudida actuación, que incluyó además una participación junto aq Milly Quezada cantando a duo el tema “Para Darte Mi Vida”.
Entre todas las cosas relevantes que pudimos apreciar está la actuación de Kinito Méndez, quien nuevamente puso de manifiesto la capacidad que tiene para provocar el interés de la gente, haciendo de la suya una de las participaciones más sobresalientes.
Kinito con el baile del Suasuá donde pone a bailar a las mujeres en tarima, y con su trabalengua de El Hoyo, aporta el ingrrediente esencial que le permite sintonizar con su espectáculo con las multitudes, lo cual es proverbial en él, pues lo mismo le vimos hacer el año pasado durante el Festival Brugal del Merengue en Puerto Plata.
De las agrupaciones puertorriqueñas la que mejor despliegue de posibilidades hizo fue la de Joseph Fonseca.De él se puede decir que posee un secreto encanto que le diferencia de los demás merengueros boricuas. Es Fonseca el que mejor sintetiza con su música el efluvio de lo nuestro. Fíjense que su merengue es el que más se identifica con el estilo que prevalece en los dominicanos. Porque mientras la mayoría de los grupos puertorriqueños están centrados en el estilo del denominado “merengue bomba”que han patentado en la isla, en él se da el caso de que se ha tirado a la línea clásica de los dominicanos.
Un punto alto durante toda la jornada musical fue la participación de El Conjunto Quisqueya, al cual se le dedicó en homenaje el festival, que incluyó la entrega de placas de reconocimiento del consulado dominicano, la alcaldía de San Juan y diferentes instituciones que exaltaron el aporte del grupo como pioneros del merengue ern Puerto Rico.
Chucky, Adib, Elías, Javish mantienen con su presencia la memoria musical del legendario grupo que sustentó el merengue en la isla creando lazos históricos de identidad con lo nuestro.
Vi en escena al grupo que adoptó el nombre de Los Hijos de Puerto Rico, como la contraparte boricua de Los Hijos del Rey dominicanos. Mientras la versión original se perdió con el tiempo, en Puerto Rico prevalece este grupo que en la actualidad es el de más larga data en el género de todos los que se desempeñan en el ámbito local.
Otra de las agrupaciones ampliamente aplaudidas fue la de Manny Manuel, que no solo desplegó su exitoso repertorio, sino que también hizo acopio de los éxitos de Wilfrido Vargas, que sin estar presente mantuvo presencia en lo musical, ya que también Joseph Fonseca interpretó de manera formidable uno de sus éxitos.Alegorías que en gran medida ponen de manifiesto la incidencia que Wilfrido Vargas tuvo en la isla en sus años de gloria, y que los grupos musicales de este tiempo bien lo recuerdan.
En cuanto a la conducción hay que destacar el desempeño de Michael Miguel y Brenda Sánchez, quienes dieron cátedras con sus recursos y estilo de animación durante todas las horas que abarcó el festival, donde Salsoul, emisora que le da siempre un apoyo decidido al merengue.
Raymon Pozo y Miguel Céspedes completaron la fórmula de animación que hizo la jornada agradable a pesar de lo extensa.
Sin duda alguna que con el festival se escribió ayer, otro capítulo importante para el merengue.
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